¿Qué es la Ansiedad?

 

Como reconocerlas y sus síntomas

Por AT- Quiroz Mariela- Tigre

 

La ansiedad, llamada también nerviosismo excesivo, o ataque de pánico, consiste en un grave problema en que se altera mucho el sentido de la aprensión.

Es una respuesta normal a una circunstancia específica y es estimulada por diversos factores que tienen que ver con eventos naturales, preocupaciones, enfermedades, retos, incertidumbres, temores, duelos, angustias o presentimientos.

El problema es en ocasiones tan intenso, que las personas cambian su rutina y forma de vida con tal de evitar sentirse ansiosas, y muchas llegan a desarrollar miedo a estar fuera de la casa o sea agorafobia.

SE PUEDE PRESENTAR DE DIVERSAS FORMAS:

- Ansiedad aguda, que se presenta en forma de ataques de pánico, con intenso miedo y síntomas físicos como dolor en el pecho, dificultad respiratoria y sensación de una desgracia inminente. Puede ocurrir después o presintiendo algún evento traumático físico o emocional.

- Ansiedad crónica, cuando la situación de la persona es de permanente miedo y ocasiona una depresión severa.

- Ansiedad generalizada, que ocasiona presentimientos derivados de prácticamente cualquier situación que cause incertidumbre y en muchas ocasiones sin causa aparente.

La ansiedad cuando es excesiva, produce síntomas que son tan inquietantes que general más temor y ansiedad, ocasionando un círculo vicioso y ataques de pánico más frecuentes.

Síntomas y signos

Mareo, dificultad al respirar, miedo y náuseas entre los síntomas de ataque

ENTRE LOS SÍNTOMAS, ESTÁN:

- Agotamiento emocional.

- Palpitaciones.

- Dolor de pecho.

- Mareos.

- Insomnio.

- Hiperventilación o sobre respiración que, al ser superficial y rápida, altera el equilibrio del oxígeno y del bióxido de carbono en la sangre.

Según las pautas para establecer el diagnóstico de un ataque de pánico, los psiquiatras, consideran que este surge cuando hay la presencia de por lo menos cuatro de los siguientes signos y síntomas:

- Respiración entrecortada.

- Mareos.

- Palpitaciones o arritmias cardiacas.

- Estremecimiento y agitación.

- Sudoración abundante.

- Dolores de pecho o malestar.

- Náuseas y tensión abdominal.

- Sensación de sofocación, falta de aire o ahogo.

- Bochornos o escalofríos.

- Entumecimiento u hormigueo de manos o pies.

- Desmayos o vértigos.

Estos síntomas pueden acompañarse de un intenso miedo a perder el control y/o a morir.

Diagnóstico y tratamiento

Es necesario visitar médicos especializados para tratar el problema

Por lo general el diagnóstico se establece después de un examen físico completo para descartar cualquier enfermedad física y lo relacionan con la historia clínica y emocional del enfermo, considerando los eventos traumáticos recientes y pasados que haya tenido, sobre todo si se trata de vivencias desagradables.

Al no encontrar una causa orgánica, el médico puede considerar que se trata de algún problema de ansiedad, pánico o depresión y sugerir al enfermo la consulta con un médico psiquiatra o algún profesional de la salud mental para que recomiende el tratamiento adecuado.

Es más fácil diagnosticar los ataques de pánico que la ansiedad generalizada. Por lo general, los primeros surgen de manera inesperada y duran sólo de 10 a 15 minutos, aunque la persona piense que duran más.

Para el tratamiento, por lo general se recomiendan medicamentos controlados como son los ansiolíticos y tranquilizantes conocidos como benzodiacepinas ya que actúan reduciendo las sensaciones de agitación nerviosa e inquietud.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta los efectos secundarios que estos tienen, ya que ocasionan por lo general y dependiendo de la dosis administrada a cada persona, porque tiene que ser específica a la edad, condición de salud en general y sobre todo el médico tiene que considerar los otros medicamentos que toma el paciente, y la interacción que pudiera presentarse entre ellos.

Entre los efectos secundarios está la somnolencia, el letargo y la afectación de los reflejos, por lo que muchos de ellos al ingerirlos, impiden a las personas manejar o trabajar en sitios con instrumental peligroso.

Los consumos de estos medicamentos también intensifican los efectos del alcohol de manera muy peligrosa, ya que la combinación puede causar un paro respiratorio.

Si bien los efectos en la gran mayoría de los enfermos son muy alentadores, ya que se reporta que el 90% de los que sufren ataques de pánico mejoran notablemente y el 50% se liberan completamente de dichos ataques, no deben utilizarse por periodos prolongados, ya que pueden ocasionar adicción y dependencia psicológica.

También debe tomarse en cuenta que la suspensión no debe hacerse de manera repentina, sino bajando las dosis paulatinamente, bajo la supervisión médica.

Otro tipo de medicamentos para calmar la ansiedad, son las betas bloqueadoras eficaces contra ciertos tipos de ansiedad que actúan bloqueando la acción de la norepinefrina o noradrenalina, un neurotransmisor que el organismo produce como respuesta al estrés.

Por lo general, los psiquiatras y otros profesionales de la salud mental, recomiendan alguna forma de psicoterapia además del consumo controlado de tranquilizantes.

El tratamiento integral, incluye también técnicas de relajación, musicoterapia, masajes, yoga, tai-chi y otras, sobre todo para prevenir e impedir la hiperventilación y otras reacciones que agravan los ataques de pánico.

Es recomendable también hacer ejercicio diario, descansar y tener momentos de relajación, y evitar algunos estimulantes como la cafeína, el abuso de bebidas alcohólicas, las píldoras para adelgazar, los esteroides, la nicotina y otras drogas que afectan y provocan ansiedad.

Trastorno de ansiedad generalizada

Esta enfermedad afecta la vida normal de las personas que la padecen

Se manifiesta con los mismos síntomas de la ansiedad, pero la diferencia está en que sus efectos duran más de 6 meses y este problema llega a afectar la vida social y el rendimiento laboral y/o escolar. Por lo general este problema se genera a partir de los 20 años de edad, pero hay casos de niños que lo padecen.