Psicogrageas “ ayudadoras ” para una Vida Buena.

 

Psicogrageas “ ayudadoras ” para una Vida Buena Dr Guillermo Fernández D’Adam 

Antídotos para el megaestrés y la languidez pandémica El malestar colectivo provocado por la pandemia pasa por diversos momentos emocionales experimentados por todas las personas:

 1. Shok inicial agudo de ansiedad, angustia e incertidumbre con Depresión y Duelos (pérdidas humanas, económicas, sociales) 

2. La Fátiga pandémica con una reacción de agotamiento y desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas.

3. La Languidez como condición crónica emocional con sensación de vacío existencial, extenuación, sin alegría y sin rumbo. La salud mental es un amplio espectro que va desde la Depresión (abatimiento, agotamiento, tristeza), pasando por la Languidez (vacío existencial) hasta el Bienestar o “florecimiento” (fuerte sentido del propósito de la vida y del dominio emocional). La languidez es para la medicina la sensación de lasitud, desfallecimiento, decaimiento, flojedad, cansancio, fatiga y astenia con estancamiento, con desaliento, desánimo, extenuación, inacción y tristeza que empaña todas las áreas de la vida de las personas. “Se siente como arrastrándote para pasar los días, mirando tu vida a través de un parabrisas empañado”. 

 Antídotos contra la languidez pandémica 

1. Aceptar y afrontar que la pandemia es un cambio (no es un paréntesis en nuestras vidas) que afecta a nuestro trabajo, nuestra salud, nuestros vínculos, nuestros proyectos. 

2. Fortalecer pensamientos alternativos que busquen soluciones. No luchar contra las emociones, aceptarlas, expresarlas y compartirlas (una forma procesarlas). 

3. Darte un tiempo ininterrumpido en algo que te absorba o concentre. “El flujo” (Flow de la Psicología Positiva) es ese estado de “bienestar” donde estamos absortos con un desafío significativo (una determinada tarea, un hobby, un microproyecto, juego de palabras, una maratón de Netflix, dibujar, escuchar música preferida, leer, escribir) sin darnos cuenta del tiempo prolongado que pasamos “entretenidos”. 

4. Concéntrate en objetivos reales, pequeños y cumplibles: dedicar un tiempo diario a enfocarte en algo posible (micro proyecto, activar o finalizar tareas pendientes, realizar nuevos y simples aprendizajes (idiomas, instrumentos, jardinería, cocina, meditación) 

5. Reactivar los vínculos presenciales y virtuales significativos (olvidados o históricos) para evitar el aislamiento social y deslizarte lentamente a la soledad y la anestesia afectiva. Esta pandemia nos ha hecho mucho daño, sentimos nostalgias por el contacto físico, por los abrazos. 

6. Emplear más el humor, permitirnos reír a pesar de la tragedia. Tratar de fantasear ilusiones que nos motiven a salir de la parálisis y el estupor. 

7. Recordar las prácticas saludables para cuidar nuestro cerebro: • Seguir dieta mediterránea. Vigilar obesidad, colesterol, diabetes. • Controlar la hipertensión-Abandonar el tabaco • Hacer ejercicio moderado todos los días- Mantener la actividad intelectual • Cuidar tu bienestar social-Cultivar las relaciones 

8. Reinventarse para sobrevivir saludablemente y sortear la languidez. Es una puesta a punto de las resiliencias (individuales e institucionales) para adaptarse a estas circunstancias complejas, tratando minimizar los efectos negativos. 

Con estos simples consejos-sugerencias deseamos recordar, rescatar y activar nuestras fortalezas personales (cuadro de arriba) para que en poco tiempo alcancemos una VIDA BUENA. Un abrazo y muchas …GRACIAS!