¿Qué es la Paranoia?
AT-Enrique Coccía
La paranoia es una enfermedad mental que se caracteriza por un temor muy grande y una gran desconfianza hacia las demás personas.
Durante mucho tiempo fue clasificada como un trastorno delirante, sin embargo, las características de esta enfermedad son muy diferentes, aunque también mencionaremos algo sobre los trastornos delirantes.
Más allá de su clasificación, la personalidad paranoide es muy compleja y debido a que se manifiesta con una serie de delirios, impide a la persona establecer relaciones normales ya que siempre se siente amenazada, perseguida y temerosa.
Esta enfermedad generalmente se manifiesta en la edad adulta, pero los psiquiatras creen que se origina en la infancia cuando las personas que la padecen empiezan a atribuir a factores externos sus propios fracasos y sus sentimientos negativos reprimidos.
Así, las personas paranoicas echan la culpa a todos y a todo de sus propias fallas, lo que también es una forma de autoprotección para no reconocer ni lidiar con impulsos, problemas o responsables.
El problema es severo, ya que la sensación de inseguridad y miedo, les impide realizar actividades, los aísla de los demás y muchos hasta dejan de trabajar, salir a la calle y tienen muchos problemas familiares.
Existen diferentes tipos de trastornos delirantes dependiendo de la causa que ocasione la paranoia:
- Celotipia. Es la falsa idea de que la pareja sexual es infiel lo que ocasiona severos problemas en la relación amorosa y unos celos enfermizos.
- Erótico. Cuando la persona cree que alguien con un nivel social más elevado la ama y admira apasionadamente.
- Delirio de grandeza: que es una exagerada sobrevaloración de las capacidades propias, menospreciando las de todas las personas que los rodean. Esto genera una personalidad prepotente, altanera y muy conflictiva en el desarrollo social.
- Delirios de persecución: Se manifiestan con la creencia paranoide de que se es maltratado y perseguido por los demás.
- Delirio somático: Que es la convicción de que se padece una enfermedad terrible, de tal forma que muchos de los síntomas se “presentan” o perciben.
- Delirios indeterminados. Cuando combinan varios de estos sin que se defina bien el origen.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento
Existen distintas causas por las que se alteran las personas y un diagnóstico adecuado es muy importante para quienes conviven con ellas
Se puede pensar que una persona es paranoide, cuando presenta actitudes como las siguientes, sin tener motivo aparente:
- - Tener sospechas irracionales e injustificadas de que los demás intentan dañarla, engañarla, lastimarla, y vive guardando un gran rencor que no la deja disfrutar la vida.
- - Cuando se niega a confiar en otras personas cercanas que le manifiestan siempre su cariño y tolerancia.
- - Cuando interpreta erróneamente comentarios amables como amenazas ocultas.
- - Cuando cree que su pareja sexual le es infiel, sin tener motivos para justificarlo.
- - Cuando está pendiente de lo que dicen los demás, de sus miradas y actitudes y las relaciona con “amenazas”, “críticas” o situaciones no existentes.
El diagnóstico se establece cuando el médico ha descartado alguna enfermedad física que mantenga preocupada a la persona, por lo que se debe realizar un estudio completo, algunos análisis de rutina de sangre y orina y algunas pruebas estándar de funcionamiento mental.
Los delirios y la paranoia pueden relacionarse con otras enfermedades como: el alcoholismo y otras adicciones, trastornos suprarrenales o tiroideos, enfermedad de Alzheimer, eventos cerebrovasculares, tumores, mal de Parkinson, esquizofrenia, depresión y otros trastornos psiquiátricos. También algunos fármacos y deficiencias nutricionales graves pueden causar delirios.
Dado que todas las personas en algún momento de nuestra vida nos podemos sentir temerosas y perseguidas, para determinar si es una paranoia se deben tomar en cuenta algunos aspectos importantes como.
- - Antecedentes negativos, es decir si la persona ha sido asaltada, violada, amenazada, acechada, secuestrada o ha sufrido algún evento traumático.
- - Si el temor o delirio se prolonga más de un mes.
- - Si la persona actúa de forma extraña, aún fuera de los episodios del delirio.
- - Si no existe un origen orgánico identificable y real de los delirios.
Para dar el tratamiento, el médico debe considerar si la paranoia puede ser de peligro para la integridad de la persona o de quienes la rodean, ya que en un momento dado puede decidirse por hospitalizarlo para que reciba el tratamiento adecuado.
Entre los medicamentos recomendados están los antipsicóticos, que se administran en dosis que irán en aumento durante seis semanas, recurriendo a varios de ellos en caso de que alguno no funcione. Por regla general, los pacientes que responden a estos medicamentos pueden mantenerse estables con una terapia prolongada y en menor dosis.
La psicoterapia tiene éxito sólo si el paciente considera al médico como una ayuda, ya que el razonamiento es difícil para una persona paranoide quien puede pensar que el médico es su enemigo y desea dañarlo.
Otros miembros de la familia pueden participar en la terapia, pero sólo si el paciente reconoce que el único objetivo es ayudarlo. Cuando la psicoterapia surte efecto, la persona aprende a encontrar situaciones que fortalecen su autoestima y a evitar aquellas con posibilidades de consolidar sus delirios.
Entre las terapias alternativas que pueden ayudar están: la danza, el psicodrama, la meditación y la terapia con mascotas. Estas proporcionan relajación, confianza y permiten la visualización interior para poder reflexionar e identificar el origen de los temores.
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